Consejos para afrontar una mudanza

Es muy habitual que, cuando nos trasladamos por motivos laborales a otra ciudad, una vez que hemos terminado nuestro contrato, deseemos volver a nuestra ciudad natal. En función del número de años que hayamos permanecido en esta localidad, esta labor puede resultar más fácil o mucho más compleja. Todo ello dependerá de lo que hayamos ido acumulando y si estamos dispuestos a desprendernos de estas pertenencias o no.

Para evitar que la mudanza se convierta en una experiencia negativa, queremos ofrecer una serie de pautas que puedan ayudarte a realizarla sin ningún tipo de angustia. Lo primero que debemos hacer, es realizar un recuento de nuestras pertenencias antes de empezar a ponernos a guardar nada. Si conocemos una estimación del volumen de nuestros enseres, podremos calcular cuántas cajas vamos a necesitar. No obstante, te aconsejamos que, de manera preventiva, compres 5 unidades más.

Cuando comiences a guardar tus pertenencias, realízalo de una forma ordenada. Te recomendamos que elijas una habitación y empaquetes todo lo que contenga. En este proceso, es aconsejables que identifiques qué contiene cada caja. Con la ayuda de un rotulador, apunta en la parte lateral de cada caja, la habitación de la que procede y qué hay en su interior. Te aseguramos que lo agradecerás cuando debas volver a desempolvar tus objetos.

Presta una especial atención a los objetos frágiles o delicados. Para este tipo de elementos, lo ideal es que hayas comprado papel de burbujas para poder envolvernos. Con este sencillo truco, evitarás que sufran desperfectos, o que queden inservibles tras recibir algún golpe.

En el caso de que tengas que trasladar muebles de grandes dimensiones, tu mudanza se complicará. En este punto, lo más recomendable es que contrates a una empresa que pueda trasladar todas tus pertenencias a tu nuevo hogar. Ellos lo harán de manera rápida y fácil. De modo que te evitarás el tener que meter en un compromiso a todos tus amigos y familiares. Además, este tipo de empresas, cuentan con seguros que cubren los desperfectos que puedan ocasionar. De modo que, si por mala suerte, alguno de tus objetos se dañara, podrás realizar la reclamación oportuna.

Cómo decorar el escritorio de tu zona de trabajo

Cuando debemos afrontar la decoración de nuestro espacio de trabajo, nos surgen tremendas dudas. No deseamos olvidar ningún elemento que resulte crucial para desarrollar nuestra tarea, pero tampoco deseamos que se convierta en un espacio frío y carente de personalidad. Por este motivo, vamos a ofrecerte algunas recomendaciones que te permitan convertir tu mesa de trabajo, en el lugar favorito de tu casa.

Uno de los elementos que más vida aporta a nuestro escritorio, son las plantas. Colocando una o dos, lograrás aportar una sensación de tranquilidad a la estancia. Esto facilitará que te sientas cómodo en este ambiente y te relajes al contemplar sus hermosas hojas. Dentro de todas las variedades que puedes utilizar, te aconsejamos que optes por los helechos, los cactus o las dracaenas. Fundamentalmente, porque son plantas muy resistentes que requieren de pocas atenciones.

Otro de los objetos esenciales que no pueden faltar en tu despacho, son las cajitas multiusos. Pueden servirte para guardar tus Post-it, los clips o los marcadores que utilizas para las páginas. Además, aportarán una nota de color.

Si eres de las personas que trabajan con tiempos determinados de entrega, te recomendamos que coloques una pizarra en la pared. Este elemento te permitirá controlar fechas y realizar anotaciones sobre aspectos importantes que debes recordar. También puedes hacer uso de los calendarios semanales, que puedes colgar en la pared.

Algo que no debes olvidar, es que vas a pasar mucho tiempo en este espacio. Razón por la que es recomendable que inviertas el dinero que sea necesario en comprar una silla adecuada para ti. Tu espalda lo agradecerá al terminar el día.

Por último, tanto si trabajas por la mañana como si necesitas pasar largas noches delante del ordenador, debes cuidar la iluminación. Durante la mañana, puedes potenciar el uso de luz natural, colocando tu escritorio al lado de la ventana. Por la noche, debes tener un punto de luz central para toda la habitación y otro cercano a la zona de trabajo. De este modo, tus ojos no sufrirán tan rápido los efectos de la fatiga visual.

Como afrontar el proceso de venta de nuestra casa

En determinados momentos de nuestra vida, debemos plantearnos poner en venta alguna de nuestras casas. A veces, esta decisión la tomamos de manera voluntaria, dado que consideramos que nos puede repercutir positivamente. Sin embargo, en otras, nos vemos obligados a hacerlo, agobiados por la presión económica que podemos sufrir. Sea cual sea, tu situación, sabemos que nos un trago fácil. Por este motivo, queremos ofrecerte una serie de pautas que te ayuden a poder vender tu vivienda de una manera rápida.

La mejoría económica que estamos experimentando en los últimos tiempos, ha provocado que muchos propietarios incrementen los precios de venta de sus viviendas. Lógicamente, entendemos que esto es una decisión muy personal. No obstante, si optas por inflar en exceso el precio, debes saber que vas a tardar mucho más en conseguir un comprador.

Lo ideal, es que estudies el precio que se suele pedir por inmuebles similares al tuyo en tu barrio. Siempre debes compararte con aquellos que tenga los mismos metros cuadrados y el mismo número de habitaciones. Cuestiones como las reformas que hayas realizado, pueden elevar un poco el precio de salida.

En el caso de que prefieras tener una medida más objetiva, siempre te queda la opción de solicitar los servicios de un tasador inmobiliario. Tendrás que realizar una pequeña inversión para contratarlo, pero podrás aportarles la tasación a los compradores interesados.

Una vez que tenemos claro este punto, comenzamos el proceso de venta. Para que este funcione correctamente, debes disponer de tiempo suficiente para atender a todas las personas que estén interesadas en tu inmueble. Esto implica la atención telefónica, la contestación de correos electrónicos o la programación de visitas a la propiedad. Si por tus obligaciones laborales no puedes asumir esta responsabilidad, deberás delegar en una persona de confianza, o solicitar la ayuda de un gestor inmobiliario. Piensa que no te conviene perder ni un solo contacto, dado que no sabes quién terminará realizando una oferta en firme. Por tanto, cuantas más personas que atiendan, más probabilidades tendrás de vender tu casa en menos tiempo.