Comprar un inmueble para alquilar es una de las formas de inversión más antiguas. Por muchos años, los negocios fueron decreciendo por el impacto de la crisis mundial. Sin embargo, el mercado se ha recuperado y ahora resulta una opción más rentable, lo que ha hecho que se incrementen las inversiones en el sector.
Si quieres entrar en el negocio de comprar un inmueble para alquilar, lo primero que debes saber es que contar con la orientación de un especialista al momento de comprar o vender un inmueble sin duda te permitirá tener mejores resultados y evitar imprevistos por desconocimientos, ya que podrás hacer un análisis previo de los pro y los contra con una visión objetiva. Algunos de los ítems que debes tomar en cuenta son:
Desventajas:
1. El tiempo para recuperar la inversión es lento. Si piensas que el alquiler te ayudará a recuperar la inversión total que hiciste en el inmueble, no te equivocas. Efectivamente eso sucederá, pero deberás tener paciencia para ver los resultados. El ejemplo es claro: Si gastas 150.000€ en comprar una vivienda y luego la alquilas a unos 600€ mensuales, obtendrás 7200€ al año. Lo que significa que tardarás 20 años en recuperar la inversión total.
2. Conseguir un arrendatario puede tomar tiempo. Comprar una vivienda no asegura que lograrás alquilarla al momento. Si tienes gustos estándares dentro del perfil del arrendatario, tardarás algunos días o semanas. Lo que necesitas hacer es un buen plan de marketing para atraer posibles clientes y tardar el menor tiempo posible, ya que los gastos de la casa siguen corriendo, hayas alquilado o no.
Ventajas:
1. Alquilar es más rápido que vender. Concretar una venta lleva más tiempo que un alquiler. Las personas se toman su tiempo antes de comprar un inmueble, mientras que el alquiler es más rápido. Si tu vivienda está en buenas condiciones y en un barrio céntrico, encontrarás arrendatarios muy fácil.
2. Es una entrada de dinero fija. Vender un inmueble representa un gran ingreso único que recibirás y deberás invertir inmediatamente para revalorizarlo. Mientras que el alquiler te asegura un ingreso mensual fijo, adicional al valor de la vivienda que se sigue revalorizando sola.
La decisión está en ti. Evalúa tus necesidades, consulta con un especialista y realiza la transacción que te convenga.
