Cómo examinar una casa antes de comprarla

Visitar por primera vez una casa que quieres comprar es un momento muy importante para todos los personajes involucrados. El vendedor debe ocuparse de dar la mejor impresión de su casa y el comprador debe evaluar todos los detalles y aclarar las posibles dudas que puedan surgir para cumplir con sus expectativas de casa ideal. Como comprador, es necesario asegurarse del estado real de la vivienda, ya que comprar una propiedad sin conocerla a fondo es un acto irresponsable que en algunos casos puede acarrear consecuencias nada agradables. Para que no dejes escapar ningún detalle de la casa que vas a comprar, aquí te enumeramos lo que debes hacer.

  1. Ve acompañado

Te aconsejamos que al momento de la cita vayas acompañado de alguien de confianza, ya sea tu pareja, algún amigo o familiar y así te oriente en alguna decisión importante que vayas a tomar, además de ser otros ojos observadores en busca de detalles.

  1. Tómate tu tiempo

Es importante que examines con detalle todos los espacios de la vivienda, no debes tener prisa en ese momento. Los expertos sugieren que el mínimo de tiempo para examinar una casa sea al menos unos veinte o treinta minutos. Inspecciona el inmueble tanto por dentro como por fuera. Si es una casa con patio o jardín, debes examinar el perímetro exterior, los límites de la propiedad y el tejado. En el caso de un piso, debes fijarte en el estado de los ascensores, el pasillo y otras zonas comunes del edificio. En los espacios internos de cualquier tipo de inmueble, hay que asegurarse de que todo se encuentre en perfecto estado, sin defectos de acabado en el suelo, en el techo, filtraciones, etc.

  1. Las cargas y la documentación

Es vital que te asegures de quién es el vendedor, preguntes cuándo fue la última reforma, cuáles son las cargas económicas pendientes, las reformas pactadas con la comunidad de propietarios, los gastos de la comunidad e incluso puedes solicitar la fotocopia del último recibo pagado del IBI. Recuerda que cualquier deuda que tenga el propietario con respecto a la casa, pasará a ser tuya en el momento en el que se concrete la compraventa.

  1. Realiza todas las preguntas necesarias

Hay una serie de preguntas que te ayudarán a conocer la vivienda y al propietario, como por ejemplo: ¿por qué se vende la casa?; ¿cuánto tiempo lleva a la venta?; ¿cuántas veces ha sido visitada?; ¿cuántas personas vivían aquí antes?; ¿cuántos vecinos tiene el conjunto residencial?; ¿cómo es el tráfico en la zona?; ¿cuál es el momento más ruidoso del día?; ¿alguna vez han robado en el edificio?; ¿cuál fue la última derrama?; ¿cuándo fue reformada?; ¿la casa tiene alguna carga? Recuerda que tú eres el comprador y debes estar completamente seguro de la decisión que tomarás.

 

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