Cómo analizar la capacidad de crédito hipotecario

Llega un punto en la vida de cada persona donde necesita tener claridad en sus gastos para saber si puede dar asumir un compromiso financiero a largo plazo. Por ello, se muestra a continuación una serie de puntos a tomar en cuenta para medir la capacidad de endeudamiento y no cargar con un crédito negativo que sobrepase las posibilidades.

Primero, se debe tener claro que la capacidad de crédito hipotecario es el endeudamiento máximo con el que un sujeto puede comprometerse sin poner en riesgo sus finanzas. Entonces, es el resultado de restar los gastos fijos de un mes al ingreso total también mensual. En los gastos fijos se encuentran las mensualidades de estudios, arrendamientos, comida, transporte, salud, ocio y ahorro, entre otros.

Según el portal del BBVA, luego de tener los gastos mensuales sumados, se procede a restarlos a los ingresos y el resultado que arroja se multiplica por 40%. Lo que arroje esta nueva operación es lo que puede destinarse para una deuda como una hipoteca. Sin embargo, el portal de Monedo indica que no es buena opción llegar a ese tope, ya que puede existir una eventualidad que haga ajustado o corto el presupuesto, por lo que se recomienda hacerlo por 30% o 35%.

Se expresa la fórmula de esta manera:

Capacidad de Endeudamiento = (Ingresos Mensuales – Gastos Fijos) x 0,30

Si al realizar el cálculo notas que no tiene capacidad para endeudarte, no lo hagas. Traza un método que disminuya tus gastos mensuales para mejorar tu situación. Cambiar de hábitos no es fácil, pero con el tiempo es posible. Es mejor hacer estos cambios antes de endeudarse que hacerlos abruptamente por deudas.

En el caso de tener una deuda previa, lo más recomendable es saldar esa para luego optar por otra. Recuerda que aparecer en registros morosos es un punto negativo a la hora de solicitar créditos hipotecarios y mantener deudas paralelas puede complicar los cálculos. Si no es posible saldar la deuda, se puede optar por ahorrar para realizar la compra, intentar comprar algo más ajustado a la realidad monetaria o reducir los otros gastos diarios.

Para finalizar, debe quedar claro que endeudarse es contar con dinero ajeno que en un punto hay que devolver. No es opción para todos, por lo que se deben tener presente todas las implicaciones legales y personales que acarrea.

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