Jardines verticales: Naturaleza en las ciudades

Cada vez más intentamos que nuestras ciudades tengan más zonas verdes, la sobre explotación urbana del entorno se convierte en un problema para los habitantes de las ciudades.

Podemos encontrar diferentes espacios que intentar conectar con la naturaleza, pero el gris de los edificios urbanos y el cemento son una difícil combinación para lograr un aspecto natural de las zonas verdes.

Dado el poco espacio urbano, una posibilidad para dotar a las ciudades de zonas verdes son los jardines verticales. En muchas ciudades europeas se constituyen normativas y beneficios municipales al contribuir a la ciudad con jardines verticales.

Un jardín vertical es una estructura rígida generalmente anclada a una pared o muro que sostiene los recipientes en los que se va a incluir el sustrato.

Este tipo de jardín también puede habilitarse en interiores lo que nos llevará a considerar el tipo de especie que queremos incluir en nuestro jardín vertical.

Por ejemplo para el exterior plantas como las bignonias, hiedras o jazmines son una buena elección. Para el interior podemos considerar otras especies que precises poco substrato como la higuera trepadora, peperomias, bromelias y para los más arriesgados en su cuidado orquídeas.

Hay que tener en cuenta que es un jardín vivo por lo que los cuidados deben ser los habituales para el mantenimiento de las especies. Hay que eliminar regularmente las hojas secas o plantas mustias para evitar los hongos y las enfermedades. Generalmente recomendamos utilizar sistemas de riego automáticos que van a facilitar la labor, especialmente en jardines verticales de gran extensión.

Esta propuesta de jardinería urbana es una gran oportunidad para contribuir a la humidificación del ambiente y a la lucha frente a la contaminación urbana, problemas que cada vez más nuestras ciudades padecen.

En Sabadell por ejemplo, tenemos en las nuevas zonas un buen equilibrio entre sueno urbano y parques, por lo que trasladar este tipo de construcciones botánicas a zonas más antiguas de la ciudad puede ser un bonito reto con resultados que proporcionan grandes beneficios a la comunidad.

 

 

 

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