Con la llegada del verano, tenemos la imperiosa necesidad de poner nuestras cosas en orden. Esto nos aporta una sensación de control y nos prepara para afrontar el último ciclo del año con energías renovadas. Tales circunstancias van a reflejarse en nuestro hogar. No solo nos planteamos realizar las temidas limpiezas en profundidad de nuestras habitaciones, sino que también, realizamos cambios en la decoración e incluso en las compañías que nos suministran los servicios que tenemos contratado.
Antes de lanzarnos a esta tarea, es habitual que nos hayamos parado a valorar el importe de nuestras facturas, con independencia de que estas sean de luz, gas o telefonía. En el caso de que lo abonado no se ajuste a lo que esperamos, es un buen momento para buscar otras alternativas que nos permiten ahorrar. Desde Exes Expofinques Sabadell, vamos a explicarte los pasos que has de seguir para cambiar de empresa.
Para empezar a tramitar cualquier tipo de cambio de compañía, debemos de tener claro por qué queremos cambiarnos. Aunque sea una tarea pesada, si nuestra finalidad es aprovechar las ofertas que se lanzan al mercado, esta resultará más asequible para nosotros.
Cuando iniciamos el trámite de realizar el cambio, sin importar a que compañía lo hagas, todas solicitan los mismos datos al consumidor. Estos son: los datos personales del titular del suministro, como el nombre completo y el número de DNI; los datos relativos a la vivienda, y los datos del suministro que viene reflejado en la factura. Este tipo de cambio no supone ningún gasto para los consumidores, ya que hay un acuerdo de libre comercio entre las empresas suministradoras. Tampoco debes preocuparte por la posibilidad de quedarte sin suministro. Solo pasarás de una compañía a otra en una fecha determinada, manteniéndose los servicios de manera continua.
Para finalizar, te aconsejamos que te informes de los servicios de mantenimiento de los que consta tu nueva compañía y que te asegures que te has dado de baja perfectamente en la anterior. Ten en cuenta de que, en el caso de que no se hubiera tramitado la baja, la antigua compañía seguiría pasándonos la factura por el servicio.