Eres consciente de que tienes muchas habilidades. Sin embargo, estas más que convencido de que la jardinería no es una de ellas. No es que no le pongas empeño. De hecho, regularmente, te lanzas a comprar alguna planta que aporte ese toque de color que deseas darle a tus estancias. Al principio de vuestra relación parece que todo fluye. La planta se acomoda al lugar donde la has colocado y luce saludable los primero días. Es más, te la da sensación de que está incluso más bonita que cuando la compraste. Sin embargo, un día te levantas y parece que ha perdido vigor. Sus hojas empiezan a caer por los laterales de la maceta y comienzan a adquirir un tono marrón que no te inspira demasiada confianza. Definitivamente, muere. Es evidente que tienes que pasar el duelo por tu pérdida, pero, sobre todo, plantearte que algo no estás haciendo bien.
Para que logres vencer todos tus miedos y no creas que eres un exterminador de plantas, en Exes Exponfinques Sabadell, vamos a recordarte algunas cuestiones que debes contemplar. La primera es evidente. Debes conocer si la planta que has comprado es de exterior o interior. De lo contrario, es muy probable que muera porque no le estás aportando la luminosidad que requiere o puede que la estés quemando.
Una vez que llegues a casa, te aconsejamos que la trasplantes a un recipiente más amplio. Normalmente, donde vienen ubicadas son pequeños y puede que esto esté impidiéndole vivir de la manera que necesita. Tras ubicarla en su nueva maceta, recuerda regarla para que se adapte completamente.
Otros de los grandes problemas que puedes tener se relacionan con el riego. No son pocos los que nos plantea cómo determinar cuándo tiene que regar sus plantas. Si no lo tienes muy claro, tan solo debes guiarte por tu criterio y tocar la tierra de la maceta. Si está húmeda, quiere decir que la planta continúa hidratada y no es necesario. En el caso de que esté seca, ya sabes que hay que aportarle agua.