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Las cortinas son un elemento fundamental en cualquier estancia debido a aportarnos comodidad y protección además de un especial toque decorativo. Sin embargo, las cortinas también pueden ser un gran foco de acumulación de polvo y gérmenes, por lo que es higiénica y estéticamente importante mantenerlas limpias. Aunque la rutina para limpiarlas varíe según el material del que estén hechas, existe una serie de consejos prácticos aplicables para cualquier tipo de cortina.

Instrucciones

A la hora de lavar las cortinas lo primero que debemos hacer es consultar las instrucciones de lavado que aparecen en la etiqueta, así conoceremos los materiales o tejidos con los que fue confeccionada y sus respectivos cuidados. Si el tipo de material con el que están hechas te dificulta o imposibilita el lavado, no quedará otra opción que llevarlas a la tintorería a que las laven en seco. La tintorería también es recomendable cuando las cortinas poseen patrones o decoraciones especiales, así como cuando están muy gastadas o están fabricadas con una tela que requiere de cuidados específicos. Este paso es de suma importancia, puesto que un método incorrecto de limpieza puede dañar las cortinas de forma permanente.

Preparación

Debemos comenzar por desmontar las cortinas con ayuda de un taburete, retirarlas del sistema de anclaje sobre el que se encuentren y sacar las anillas o cualquier otro elemento que las sujete para poder limpiarlas correctamente y que ninguna pieza se pierda. Si vamos a lavar más de una cortina a la vez, debemos empezar separándolas por colores y materiales.

Lavado

Es necesario usar un programa para ropa delicada a la hora de llevar las cortinas a la lavadora, así como evitar el agua caliente y los ciclos con centrifugado. Escoge un detergente suave y, en caso de presentar alguna mancha difícil, trátala con un producto especial antes de empezar a lavarlas. El detergente para vajillas es bastante eficaz a la hora de retirar este tipo de manchas. Si vamos a lavar las cortinas a mano o nos preocupa el peso que pueda generar su material dentro de la lavadora, podemos usar la bañera para esta tarea.

Secado

Una vez enjuagadas, debemos colgar las cortinas húmedas en la barra que las sostiene, ya que el peso del agua permitirá que se sequen sin arrugarse. No es recomendable tenderlas dobladas porque hacerlo así ocasiona marcas difíciles de quitar. En caso de que queden arrugas (y si el tejido lo permite), puedes usar un calderín para plancharlas de forma cómoda y segura para ti y tus cortinas. Si posees una plancha tradicional, puedes tenderlas sobre una superficie plana extensa y eliminar las arrugas de arriba hacia abajo.

El auge del alquiler turístico ha deslumbrado a muchos propietarios. Y es que cada vez son más los que se deciden por dar el paso y sacarle provecho a sus inmuebles bajo esta modalidad. Esto debido a la creencia popular de que “alquilar una casa por temporadas es más rentable que hacerlo de manera tradicional”. Sin embargo, ¿es realmente más rentable alquilar una vivienda por temporadas con fines vacacionales?

Esta es una pregunta difícil de responder, ya que depende de muchos factores. De acuerdo con El País, para analizar la rentabilidad se deben tener en cuenta los ingresos que se generan, el tiempo de ocupación, la ubicación y los costes de suministros y tributaciones, pues en inmuebles turísticos esto último podría resultar más costoso debido a que el pago de servicios como luz, agua o wifi le corresponden al propietario. Además, en el caso de las viviendas destinadas a alquileres residenciales, existe 60% de desgravación con el que los alquileres vacacionales no cuentan.

Ocupación, el factor decisivo

Lo más importante a tener en cuenta es que la rentabilidad de una vivienda turística va a depender principalmente de la cantidad de tiempo que se encuentre ocupada. Según datos del informe sobre Viviendas de Uso Turístico (VUT), recogido por el Ayuntamiento de Madrid, si una propiedad turística logra alquilarse alrededor del 65% de los días del mes ―234 al año―, los ingresos serían incluso 100% superiores a los de un arrendamiento tradicional.

El mismo estudio ejemplifica que, para el 2015, las viviendas completas con una ocupación del 75% al año alcanzaron alrededor de 20.000 euros en ganancias, mientras que las que solo llegaron a una ocupación inferior al 25%, reportaron ocho veces menos: unos 2.500 euros, de ingreso al año. El informe también revela que nada más 2% de las viviendas de uso turístico sobrepasan los 20.000 euros en ingresos, mientras que 65% no llega a los 5.000 euros anuales.

Así que, como señala Antonio Carroza de Alquiler Seguros, muchos arrendadores están migrando a esta actividad tras la pista de “rentabilidades ficticias”, que a la larga pueden no ser lo esperado.

La decoración con materiales reciclados está triunfando en los hogares, ya que además de ser una decoración moderna y sencilla, aprovecha los objetos ya gastados dándoles una nueva oportunidad que también nos ahorra algunos euros. Las botellas de plástico son uno de los elementos que más utilizamos durante nuestra vida diaria, por lo que reutilizarlas y convertirlas en algo bello y útil no es solo conveniente, sino completamente accesible.

 

Revistero

Una idea fantástica es reusar los envases para formar un revistero. Al ser redondeadas, lo ideal es cortarles el pico, colocarlas en posición horizontal y colgarlas en un soporte metálico de la pared. De esta forma dotarás tu estancia de un mueble original sin gastar mucho dinero.

 

Recipientes

Dile adiós a tener el cepillo de dientes tirado en el baño o las brochas de maquillaje desordenadas en un cajón: con la parte inferior de las botellas puedes hacer unos recipientes hermosos y originales para guardar todos tus objetos personales. Para esto necesitas cortar una botella —preferiblemente de colores para efectos decorativos— según el tamaño que desees y planchar con un poco de aire caliente el extremo que has cortado para crear un reborde liso. Ponlas en tu baño y disfruta de recipientes únicos, duraderos y ecológicos.

 

Jarrones

Pinta los recipientes con un color pastel y dales una capa de barniz para conseguir jarrones brillantes y luminosos que le darán un toque vintage a cualquier estancia. Puedes escoger la flor que más te guste e introducirla en la botella para un efecto sencillo y retro o dejarla vacía, optando siempre por no recargar.

 

Huertos

Si queremos agregar vegetación a nuestro hogar, pero no tenemos mucho espacio, podemos crear nuestro propio huerto urbano usando botellas de plástico. Requerirás la misma cantidad de botellas que de plantas que elijas —en cada envase crecerá una planta o vegetal concreto—, tornillos, tijeras, cuerda fina y lápiz. Solo debes cortar una pequeña abertura por donde crecerán las plantas, así como los puntos por donde pasarás la cuerda. Corta un gran trozo de cuerda, pásalo por los agujeros y hazle un nudo. Tendrás un hermoso macetero que puedes colgar de cualquier parte y que puedes decorar como desees.

Llega un punto en la vida de cada persona donde necesita tener claridad en sus gastos para saber si puede dar asumir un compromiso financiero a largo plazo. Por ello, se muestra a continuación una serie de puntos a tomar en cuenta para medir la capacidad de endeudamiento y no cargar con un crédito negativo que sobrepase las posibilidades.

Primero, se debe tener claro que la capacidad de crédito hipotecario es el endeudamiento máximo con el que un sujeto puede comprometerse sin poner en riesgo sus finanzas. Entonces, es el resultado de restar los gastos fijos de un mes al ingreso total también mensual. En los gastos fijos se encuentran las mensualidades de estudios, arrendamientos, comida, transporte, salud, ocio y ahorro, entre otros.

Según el portal del BBVA, luego de tener los gastos mensuales sumados, se procede a restarlos a los ingresos y el resultado que arroja se multiplica por 40%. Lo que arroje esta nueva operación es lo que puede destinarse para una deuda como una hipoteca. Sin embargo, el portal de Monedo indica que no es buena opción llegar a ese tope, ya que puede existir una eventualidad que haga ajustado o corto el presupuesto, por lo que se recomienda hacerlo por 30% o 35%.

Se expresa la fórmula de esta manera:

Capacidad de Endeudamiento = (Ingresos Mensuales – Gastos Fijos) x 0,30

Si al realizar el cálculo notas que no tiene capacidad para endeudarte, no lo hagas. Traza un método que disminuya tus gastos mensuales para mejorar tu situación. Cambiar de hábitos no es fácil, pero con el tiempo es posible. Es mejor hacer estos cambios antes de endeudarse que hacerlos abruptamente por deudas.

En el caso de tener una deuda previa, lo más recomendable es saldar esa para luego optar por otra. Recuerda que aparecer en registros morosos es un punto negativo a la hora de solicitar créditos hipotecarios y mantener deudas paralelas puede complicar los cálculos. Si no es posible saldar la deuda, se puede optar por ahorrar para realizar la compra, intentar comprar algo más ajustado a la realidad monetaria o reducir los otros gastos diarios.

Para finalizar, debe quedar claro que endeudarse es contar con dinero ajeno que en un punto hay que devolver. No es opción para todos, por lo que se deben tener presente todas las implicaciones legales y personales que acarrea.